Cronista

Presentación libro “Valdelacalzada en la prensa (y en la propaganda) 1947-1975”.

 

El día 12 de noviembre se celebró en un salón de actos del ayuntamiento, abarrotado de vecinos, la presentación del libro “Valdelacalzada en la prensa (y en la propaganda) 1947-1975” de esta cronista oficial a cargo del periodista y escritor Luis Ángel Ruiz de Gopegui Santoyo.

En primer lugar, contamos para la presentación del acto con Esmeralda Torres, joven periodista que vive en nuestra localidad. Pudimos disfrutar de su soltura y profesionalidad. Una joven con un futuro prometedor en el mundo del periodismo.

Más adelante, el alcalde, Pedro Inocente Noriega del Valle habló de la importancia de este libro para seguir conociendo la historia de Valdelacalzada, y que es complementario a los ya realizados por la cronista, desde su valor testimonial, como los libros anteriores, a su valor documental por la cantidad de noticias recogidas para tal fin y que la ciudadanía tendrá acceso a artículos de prensa que de otra forma hubiera sido imposible conocer. También habló de la necesidad de un museo como el que actualmente se está construyendo en la localidad y que tiene como fin dar a conocer el origen, realidad y futuro de los pueblos de Colonización construidos en la década de los cincuenta del siglo pasado.

A continuación, Emilia Ramos Silva explicó a los allí asistentes el porqué de este libro y el interés que puede despertar en los vecinos de Valdelacalzada.

Ante la pregunta realizada por la periodista que presentó el acto sobre este hecho, Emilia Ramos respondió que todo ese material recopilado sobre Valdelacalzada desde los diferentes medios de prensa de la época pertenecían a la historia de Valdelacalzada. Saber por qué este pueblo fue tan importante para mostrarlo al mundo, aunque como se recoge en la introducción del libro importaba más la obra colonizadora que la vida de nuestras familias. Por eso y para los futuros lectores que no tengan las referencias de sus abuelos que conocieron sus inicios, se han introducido testimonios de personas que vivieron los hechos que se cuentan o historias de vida para que sea el propio lector el que contraste las dos realidades: la que cuenta la prensa y la que vivieron las familias.

Es un libro muy interesante donde se va viendo cómo se va avanzando en la autonomía del poblado de tal forma que a finales de los años 60 y comienzo de los 70 el periódico muestra las preocupaciones de los vecinos, sus reivindicaciones y proyectos a través de los monográficos publicados con motivo de las ferias y fiestas en la voz del alcalde, el presidente de la cooperativa o el sacerdote, siempre bajo el visto bueno del INC.

Agradeció a las personas allí asistentes su presencia, a Esmeralda Torres la bonita presentación, al alcalde por el apoyo recibido en todos los libros realizados hasta ahora, a la diputación provincial que se encarga de su edición y por supuesto a Luis Ángel Ruiz de Gopegui por presentar el libro,

por ser él un prestigioso periodista y escritor tan implicado con nuestra tierra. “Estoy segura que el libro adquirirá mucho más valor con su presentación. Gracias, mil gracias”, manifestó.

Y en último lugar, pero con mayor importancia del acto, Luis Ángel Ruiz de Gopegui Santoyo hizo un análisis sobre el libro. Contó algunas anécdotas de su labor como periodista y como director de la Hoja del lunes en los tiempos de la dictadura.

El día 14 de noviembre publicó la siguiente reseña sobre el libro presentado:

Excelente libro sobre Valdelacalzada

Las historias de los pequeños pueblos conforman la historia de nuestra civilización. El viernes se presentó en una pequeña localidad badajocense, Valdelacalzada, un meritorio e imprescindible libro sobre el nacimiento de un pueblo del Plan Badajoz, en 1947, en el que se aborda, con una objetividad encomiable, lo aparecido en los medios de comunicación de la época y los testimonios de algunos de los colonos. Su autora: Emilia Ramos Silva. Frente a la por entonces habitual propaganda del régimen franquista, se recogen las voces de las familias que vivieron aquel momento histórico y las dificultades que tuvieron que vencer.

Desde ya, y sobre todo cuando pasen los años, los analistas y estudiosos del devenir de nuestra civilización escribirán sesudos y grandes volúmenes para conocer la Historia, y los docentes, profesores, maestros que beberán de sus páginas, tratarán de trasladar a sus alumnos y discípulos las enseñanzas aprendidas para poder comprender los comportamientos, los orígenes, la convivencia de las personas. ¿Y de dónde sacarán los sabios del mañana los datos, los aconteceres, las historias, las conclusiones, las premisas, que plasmarán en sus libros? De los cronistas locales. Es la base sin la cual los historiadores, sociólogos, políticos con mayúsculas, no podrían avanzar ni pergeñar sus análisis y explicaciones de cómo el homo sapiens ha llegado a habitar los distintos lugares de este maltrecho Planeta Tierra.

Porque la historia de Valdelacalzada, en particular, es la historia de los asentamientos de los hombres en su lucha por una vida digna.

Es complicado, a veces casi imposible, explicar, hacer ver el pasado a las nuevas generaciones. Según sus entornos sociales y familiares, los descendientes de las personas que nacieron antes o en la Guerra Civil Española, tienen una visión sesgada, un bagaje incompleto fruto de una herencia intelectual interesada. Por eso se heredan los clichés, los tópicos y las medio verdades (es decir, falsedades) de lo realmente sucedido en tiempos pretéritos, salvo que se acuda a fuentes objetivas y sinceras. Fácil entender las vivencias de los muy mayores, con sus distintas concepciones políticas, pero para los que hoy se enfrentan a los problemas complejos de la sociedad moderna, actual, les puede sonar a las manidas y socorridas historietas de los abuelos.

Todo estudio que se precie debe recoger los distintos aspectos que conforman la vida en sociedad. Y, como en muchas otras ocasiones, hay una cara y una cruz. En el caso de “Valdelacalzada en la prensa (y en la propaganda)” está ya definido el cómputo general en el mismo título. Y en el interior, la máxima objetividad.

El gran valor documental de este estudio de Emilia Ramos se enriquece con los testimonios, no sólo de la labor de recoger la documentación “oficial”, publicada sobre el nacimiento de Valdelacalzada en los medios de comunicación, sino de acudir a las fuentes, al testimonio de sus protagonistas.

Propaganda frente a la realidad, lo que le da un valor extraordinario al libro. Sudor, dificultades, fatigas, estrecheces y dedicación de toda la familia en condiciones nada óptimas, con penurias iniciales, trabajo de sol a sol, escasez de alimentos, vivienda con carencias, problemas de escolarización… Los testimonios de esos colonos infieren una veracidad al contenido del estudio de Emilia Ramos en contraposición a la poderosa propaganda del régimen franquista.

Al final del acto hubo un pequeño turno de palabras.

Un acto muy emotivo entre otras cosas por el recordatorio realizado a José María Rodríguez Guzmán, esposo de la cronista, fallecido el pasado julio, gran colaborador en la tarea de investigación realizada por esta.

Valdelacalzada 26 de noviembre de 2021

Emilia Ramos Silva
Emilia Ramos Silva

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